Después de una buena noche, durmiendo en el suelo pero con la comodidad que te dan dos colchonetas ya que el albergue no se lleno, iniciamos la marcha con la bicicleta cargada y bien desayunado. El final de etapa nos llevará a la localidad de Belorado. En total unos 75 km de viñedos, el barro de la noche anterior y lluvia que a veces tuvimos que ver debajo de un puente de la autovía.
Decir que la salida de Logroño es espectacular, salimos por un parque y nos adentramos como en lagunas, y estanques, que a esa hora están preciosos.
A raíz de las lluvias del día anterior se han creado charcos que en la primera parte de la etapa son muy leves, pero que cuando empiezas a meterte por los caminos de las viñas, y otro que en esos momentos estaba en obras hace que tengamos que subir y andar con las bicicletas por los caballones y zonas elevadas que vamos encontrando. Hay unas nubes que amenazan tormenta pero de momento se ven alejadas.
Continuando con el camino y cerca de Cirueña, nos encontraremos con campos de girasoles, extrañas señales que jamas había visto, y un campo de golf entre una urbanización fantasma.
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| Subida a cirueña. Me encanta esta foto. |
 
Extraña señal. Prohibido defecar. Nuestra seña de identidad. Almería.
Beberemos agua en la fuente de una pequeña área de descanso, cerca del club de golf y seguiremos para comer en Santo Domingo de la Calzada, pedimos un vino de la región del que cuando nos levantamos no queda ni una gota en la botella y a seguir la marcha.
Después de la comida la nube que veíamos en la mañana parece que nos persigue y poco después de salir empieza a llover poquito, paramos para ponernos los chubasqueros, y al llegar al puente de la autovía nos refugiamos bajo éste. Cuando flojea seguimos la marcha y es aquí creo donde comenzaran los primeros pinchazos, tras bajar una cuesta pronunciada la bici de Miguel pinchará cerca de una gasolinera, intentamos parchearla pero era una recámara antipinchazos y cada vez que se hincha le sale un pinchazo nuevo, por lo que optamos por tirarla y poner recámara nueva. Pero resulta que al montarla no lo hicimos bien y poco kilómetros después la rueda reventara, con la suerte de que revienta en llano y llevamos cubierta de recambio. Seguimos camino y no se si en esta etapa o en otra volverá a pinchar.
Imágenes del suelo mojado y mas gente del camino.
El cielo amenazante que nos persigue durante ésta etapa.
Desde Santo Domingo a Belorado vamos a tener una etapa, de subida pero suave. Entraremos ya en Castilla y León y encontraremos al gran personaje Nacho y su compañera de fatigas Rita.
Una vez en Belorado compraremos la cena, escucharemos una de las misas a peregrinos mas peculiar ya que el cura era un hombre de la actualidad, también, en otro claustro de la iglesia al que no accede cualquier persona, solo peregrinos, veremos por ultima vez a la pareja que nos acompaño estos tres días en diferentes tramos del camino y que nos dirán que dormir en el parroquial fue un acierto por nuestra parte.
Bien, centremonos en Nacho y Rita, Nacho es una persona de unos 35-40 años, catalán de origen o residencia que junto con rita, su perra pequeña y amiga inseparable desde que se la encontró, viaja por el camino de Santiago en bicicleta, como la noche anterior a llovido nos cuenta que su tienda de campaña esta mojada al igual que su ropa y tiene que intentar esconder a la perra en el albergue. Si te imaginas a este personaje, contándonos su vida que no tenía desperdicio y a la vez agachándose y diciendo, "callate rita que no nos han visto", te puedes hacer una idea del buen rato que echamos.
Decir del albergue que es un buen sitio para quedarte, das la voluntad, limpias lo que ensucias, tiene una amplia cocina, los aseos están limpios, y los hospitaleros son amables aunque alguno no controla bien el idioma. http://caminodesantiago.consumer.es/refugio-parroquial-de-belorado
Justo a la izquierda esta el albergue parroquial.
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